lunes, 10 de octubre de 2011

¿A quién beneficia la pérdida de tiempo?


Masliga
El fútbol es el único deporte que se puede perder tiempo y que la gente que va al campo, que paga su entrada y es forofa del equipo inferior, estaría encantada de que no se jugara nada con tal de conseguir algo positivo del encuentro. Cuántas veces juega el Madrid o el Barça en un campo y nada más comenzar el encuentro, alguien grita:- ¡pita el final! Provocando la risa del resto y a la vez expresando el sentimiento del aficionado que prefiere no ver nada de fútbol a cambio de un punto que le valga para sus aspiraciones más primarias.
Lógicamente no se puede cambiar ese sentimiento de miedo a perder contra un equipo tremendamente más poderoso pero, lo que pretendo decir, es que el reglamento debería proteger más al espectáculo que al especulador, el aficionado al futbol de verdad, quiere ver futbol de verdad, no a niños escondiendo balones, jugadas cortadas por segundos balones caídos de las gradas, infinitas camillas que entran y salen de los campos, el aficionado al futbol, paga por ver futbol y eso, aunque se disfrace de treta, artimaña o “veteranía” no es más que antifútbol que perjudica tremendamente al espectáculo.
Todo lo que esté en mi mano para que triunfe el espectáculo lo haré: Yo estoy en contra de tirar balón fuera para que atiendan a un jugador y me explico, la lesión deportiva más grave y desgraciadamente común para la práctica del futbol es la lesión de rodilla, más del 90% de las asistencias a jugadores son por traumatismos en extremidades o lesiones musculares. ¿Alguien me puede afirmar que la evolución de esas lesiones, se mejoran en algo de ser atendidas en el momento, o al cabo de 40 segundos como mucho que dura una jugada? Una vez un colega entrenador del equipo contrario me comentó: – ¡Ya ¿y si sufre una parada respiratoria? A lo que le respondí, que entonces ¿qué más dará que tiréis el balón fuera o no, si yo voy a entrar igualmente a socorrerle? ya que la vida de una persona está por encima de cualquier reglamento.
Si a estas alturas de mi opinión hay algún dubitativo en su posición sobre la pérdida de tiempo le contaré, algo que le ocurrió a mi equipo el pasado domingo y que ocurre por todos los campos de España, todos los fines de semana:
Nuestro rival conforme con el resultado, necesitó de asistencia médica en incontables ocasiones, a lo que el árbitro me decía: -¡tranquilo que voy a descontar!, quiso el destino que consiguiéramos el ansiado gol en el minuto 90 de partido y a partir de ahí se le regala ¡todo el tiempo perdido por un equipo a ese mismo equipo, para que marquen! Y nos marcaron en el 97. Normalmente el futbol no es tan cruel, pero me vale para dejar aquí esta reflexión: ¿Es justo que se premie a los especuladores del tiempo con ese mismo que han desperdiciado? yo creo que los “parones” de juego, debemos legislarlos para que en el futbol halla más justicia y sobre todo, más espectáculo.


Jueguen, por favor