martes, 14 de febrero de 2012

LLevar las riendas de tu equipo



Cuando tú eres el director de una orquesta como entrenador de un equipo, hay una serie de características y variables que se deben manejar y cuanto mejor se conozcan y se sea consciente de ello, mejor aprovecharás la motivación de un grupo que es un arma potentísima en el mundo del fútbol.




Comenzaremos hablando de estas variables:

Marcar unas reglas claras y coherentes…Y cumplirlas


Lo primero  cuando se llega a un grupo es establecer una serie de normas a cumplir para que ninguno de los jugadores se lleven a engaño. El problema es cuando variamos las sanciones según el integrante del grupo. Las normas son para todos y hay que cumplirlas, incluido el entrenador. Como ejemplo de esto, una frase muy utilizada es aquella de “el que trabaje bien en los entrenamientos jugará”. Esto no siempre es así y es un punto en nuestra contra. Cuando un jugador haga lo que le pedimos, a pesar de que haya algún jugador un poco por encima, le debemos de dar alguna oportunidad de jugar y de tener más continuidad, irá en nuestro favor.

Ganarse la confianza del grupo


Además de duro y exigente en el trabajo, nosotros como entrenador debemos ganarnos la confianza de cada uno, para lo que el punto anterior es bastante importante. Con todo y con eso debemos de hablar mucho con los jugadores, no hacerles creer por encima del resto ni tampoco por debajo, hablar con los que menos juegan para recuperarlos, que trabajen y que les des su oportunidad de hacerse titulares o más habituales. También tener momentos de diversión como juegos al principio del entrenamiento o alguna acción graciosa que ocurra durante el entreno.

Saber transmitir


Un entrenador tiene que tener la capacidad de transmitir sus ideas a los jugadores. Convencerlos de que con su manera de jugar van a conseguir ser mejor equipo y mejores jugadores. También es importante para hacer que en momentos determinados el equipo reaccione o salga al máximo de su capacidad (motivación).

Buen ambiente


Crear un buen ambiente de trabajo es esencial para evitar situaciones de conflicto. Que todos los integrantes se sientan importantes para el equipo es importantísimo y para ello se debe contar con todos. No apartar a ningún jugador del grupo y tratarlo igual que al resto.
Si manejamos todas estas claves, que no son todas y que espero que aportéis más, será bastante probable que sea un gusto trabajar con el equipo. Si a ello le sumamos la calidad de nuestros futbolistas y unos buenos conocimientos por nuestra parte, lo más probable es que tengamos ante nuestros ojos a un equipo GANADOR.


futbolentrenador.com