viernes, 30 de marzo de 2012

La importancia de la figura del árbitro

Si relevante es la figura del árbitro en el fútbol profesional, igual o más trascendencia toma su persona en el fútbol base. Por supuesto sus errores o aciertos dentro del terreno de juego no pasan desapercibidos para los dos equipos, pero lo más importante es la figura educativa y protectora del árbitro.

La poca personalidad de alguno de los colegiados o simplemente la poca vista hace que algunos jugadores se sientan libres de hacer lo que quieran en el campo. Y os comento un caso…
En un partido, uno de los equipos, equipo A, juega con jugadores un año menor que el otro equipo, equipo B. En el equipo A hay jugadores de poca talla y más débiles físicamente y en el equipo B hay alguno más grande y fuerte. El caso se da cuando uno de esos jugadores grandes comienza a cargar a los jugadores débiles del equipo A. Alguna que otra entrada dura, utiliza los codos para protegerse, etc, etc…


El problema no es que haga faltas, puesto que utiliza el cuerpo a veces al límite del reglamento y otras fuera de él. El problema es la maldad con la que el niño entra a todos los jugadores del equipo A en general y a algunos en particular, ante lo que el árbitro no hacía nada de nada. En el descanso, uno de los jugadores lleno de heridas por las embestidas del jugador fuerte, se acerca al árbitro llorando a pedir explicaciones a la vez que también lo hace el entrenador del equipo.

Dicho entrenador le dice que por qué no corta ese tipo de juego. No le pide que pite faltas, porque por muy duro que sea ver como tus jugadores vuelan literalmente en algunos choques, el jugador fuerte utilizaba cargas para chocar(pero yendo con maldad), lo que pide el entrenador es que corte la actitud del jugador fuerte, que le de un toque de atención, que le diga que a la próxima le echa 5 minutos del partido o que le exija al entrenador que lo cambie.

A partir de ese momento, entra la personalidad del árbitro, que comienza a pitar cada roce a favor del equipo A, cosa que no había pedido el entrenador, sino simplemente un toque de atención o el cambio del jugador fuerte dándole el motivo del juego “sucio” para quitarlo. Pero bueno, algunos no tienen medida ni como digo personalidad…Pero siempre queda el consuelo de saber que hay grandes árbitro en el fútbol base, de verdad, algunos muy muy buenos, y sobre todos mejores árbitros educadores.


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