jueves, 31 de enero de 2013

Los clubes sin equilibrio presupuestario no podrán fichar desde la próxima temporada

El CSD y la LFP firman el nuevo reglamento de control económico que se mira en el espejo de la UEFA y pretende evitar que el deporte rey viva por encima de sus posibilidades.
 
                                              diariosur.es
Los clubes sin equilibrio presupuestario no podrán fichar desde la próxima temporada
 
En tiempos de recortes y ajustes por doquier, el Gobierno pretende acabar de una vez por todas con la excepción del fútbol, acostumbrado a vivir por encima de sus posibilidades y a que los clubes fichen más y más jugadores a pesar de sufrir deudas galopantes y de no poder pagar incluso a sus propios profesionales. Tanto la Administración, a través del Consejo Superior de Deportes (CSD), como la propia Liga de Fútbol Profesional (LFP) toman ejemplo y siguen los pasos de la UEFA, que prohibe competir en la ‘Champions’ y la ‘Europa League’ a los equipos que no regularicen sus pagos, como es el caso del Málaga de cara a la próxima temporada salvo que normalice su situación antes del próximo 31 de marzo.
 
Si no se trata de un farol más, o de palabras y normas huecas, a partir de curso que viene ningún equipo profesional español podrá reforzarse si no demuestra equilibrio presupuestario. Así lo exige al menos el nuevo reglamento de control económico para los clubes suscrito este miércoles por Miguel Cardenal, máximo mandatario del deporte español, y José Luis Astiazarán, presidente de la Liga. Se da un paso más en lo estipulado en la Ley del Deporte, donde se contempla que los clubes que a 30 de junio no hayan satisfecho sus deudas con los jugadores descenderán de categoría. Y es paralelo al protocolo firmado en abril de 2012 con el objetivo de que los clubes salden sus deudas con Hacienda y la Seguridad Social antes de 2020.
 
El modelo prevé la revisión previa, no a posteriori, del presupuesto de los clubes, que deberán presentar toda la información sobre sus cuentas antes del 30 de abril de cada año, aunque siempre caben excepciones ante hipotéticas operaciones de patrocinio, traspasos, ceses de entrenadores o descensos. De no estar equilibrado el balance, la Liga no inscribirá las fichas de las nuevas contrataciones que pretendan hacer.
 
Los dirigentes de los clubes y sociedades anónimas deportivas ya saben que no podrán formalizar fichas de jugadores cuya contratación haga que se supere el límite de coste de la plantilla deportiva. Para presupuestar ingresos y gastos, el sistema fija unos límites basados en información histórica reciente o en contratos ya suscritos, y exige que se demuestre una proyección de reducción de gastos no deportivos que superen el 10% de la temporada anterior.
 
«Cambio cultural profundo»
 
Cardenal mostró su satisfacción por este reglamento que, a su juicio, «representa un cambio cultural profundo en el fútbol español» y supone «una herramienta capaz de servir como instrumento para revertir la realidad ante algunos de los problemas más importantes a los que se enfrenta». Lo dijo antes de recordar que el endeudamiento global del fútbol se eleva hasta 3.500 millones de euros y que 21 de los 42 clubes profesionales se encuentran en concurso de acreedores. «Es el momento de desterrar tópicos sobre la gestión del fútbol. Tengo que reconocer los esfuerzos y las medidas que están adoptando los clubes», sentenció, tras invitarles a «ser ejemplares en la gestión». Declinó avanzar qué clubes pueden tener problemas para fichar ese verano.
 
Astiazarán, por su parte, aseguró que este sistema va más allá del ‘Juego Limpio Financiero’ del que presume la UEFA, ya que, en su opinión, pretende «garantizar la sostenibilidad de los clubes a corto, medio y largo plazo y reforzar la igualdad competitiva». Garantizó el presidente de la LFP que todo se verificará y, por lo tanto, «los clubes solventes y con buenas prácticas no tendrán problemas». Y explicó que la firma de este acuerdo es producto de más de 60 reunidas mantenidas por la comisión paritaria CSD-LFP con los clubes, a los que se realiza un análisis trimestral de su presupuesto ejecutado.