martes, 3 de febrero de 2015

¿Cómo se comporta un grupo o equipo deportivo?

Cada grupo es un mundo pero existen patrones que se repiten y son estables en cada grupo, especialmente cuando se trata de un equipo deportivo. Dentro de un equipo, da igual la disciplina, se da una serie de roles que pueden ser analizados y explicados. Estos roles son muy parecidos a las figuras de ajedrez y sus funciones:



  • El Rey: En el ajedrez es la figura imprescindible, pero a la vez la que tiene menor peso (relativamente) en la partida. Dicha figura es representada por el entrenador, su peso en el transcurso del partido es pequeño de una manera directa, pero muy importante indirectamente. De la manera que se comporte, elija sus “movimiento” impulsará o limitará el quehacer del equipo. Es importante que sepa que su peso directo en el trascurso del partido es muy limitado (como el rey en el ajedrez que sólo se mueve 1 casilla) pero indirectamente puede ayudar o limitar a su equipo (el rey, si se mueve de una manera incorrecta obliga a utilizar las figuras de manera más limitada).

  • La Reina: El crack de equipo, aquel que resuelve un partido, su dominio es muy alto y puede aportar de muchas maneras. Esta figura no siempre se da y cuando eso ocurre sus funciones se reparten entre los demás.

  • Alfil: Suele ser un jugador veterano en el equipo. Sabe cual es su peso y función, qué debe de hacer y cómo comportarse en casi todas las situaciones. Al conocer el equipo y sus entresijos sabe cómo sacar provecho de la situación de una manera alternativa (como el alfil, que se mueve diagonalmente).

  • Torre: Suele ser el jugador callado, parece que su función es dispensable pero cuyo peso dentro del equipo es grande. Es el integrante que cumple una función silenciosa pero necesaria, que cuando no se da se echa de menos.

  • Caballo: La pieza dispar, alternativa, se comporta de manera diferente al resto, siguiendo una lógica peculiar, para lo bueno y lo malo. Es el integrante del equipo que si se sabe controlar, si somos capaces de comunicarnos con él y expresarle qué queremos de él, puede darnos cosas increíbles, pero cuando nos comportamos con él como con los demás su peso potencial se ve reducido drásticamente.



  • Peón: Es la figura más incomprendida y a la vez más necesaria. Puede parecer “carne de cañon” o prescindible pero no es así. Llevado al equipo sería el integrante novato, que parece que no destaca por nada en especial. Si le damos continuidad en el tiempo, es capaz de adquirir experiencia, es decir, si avanzamos en el tablero con él, ese peón evolucionará y podremos obtener algo mucho mayor, un caballo, un alfil, incluso una reina si sabemos moverle.